Después de que tuvieron semanas para vender la lotería navideña, después de que la escondieron para venderla carísima, se quedaron con la ganancia en la mano.
Los vendedores de lotería que siempre hacen chorizos y venden la lotería más cara les salió el tiro por la culata y no pudieron vender toda la que tenían escondida.
Me sabe rico, y lo digo porque vi a muchos vendiéndola cara, es obvio que no se les vendió por tenerla escondida para especular con el precio.
Y pagaron cara su osadía, al final se vieron con un montón de enteros que no pudieron vender.
Su solución: Ir a protestar y tratar de boicotear el sorteo. Insisto que la estupidez de los sindicalistas, maestros, y ahora hasta un dueño de partido político, de hacer protestas por todo fomentan a que por cualquier cosa cualquiera vaya y haga un despiche.
Por otro lado, me hace gracia ver, oír o leer las habladas de los vendedores del "gordo": "espera que alguno de los nuevos millonarios, a quienes él les dio la suerte se acuerden de darle alguito, aunque sea para comerse un tamal esta navidad."
Sean serios, acaso si cuando no pegan lotería la gente llega donde el vendedor y le dice: "Dame alguito de tu ganancia, no ves que no pegué nada"
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