Al final ganamos: Logramos que haya un negociador rotativo para la negociación del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, es decir nos quitamos al nica de Caldera de negociador único. Se logró lo que queríamos aunque el nica y el resto de "hermanos" centroamericanos trataron de jodernos.
Y es que para esas cosas del TLC con Europa, nada mejor que tener algo rotativo para que todos expresemos que es lo mejor para nuestros países, en lugar de imponer a un señor que básicamente no quiere a Costa Rica y que es un incompetente para defender los intereses de nuestro país.
Bien por este acuerdo. De por sí, si no lo aprobaban se jodían ya que sin Costa Rica a Europa no le importa Centroamérica.
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