miércoles, 3 de junio de 2015

¿Por qué no soy socialista?

Porque no creo que una persona que se metió ilegalmente a una propiedad del Estado deba ser premiada con una casa de ¢20 millones mientras muchos que estudian y se esfuerzan para tener su casa son premiados con deudas millonarias e hipotecas.
El mensaje del gobierno es: Si se mete de ilegal a una propiedad le regalamos casa. Si estudia le regalamos una hipoteca.
Socialismo puro: Vos seguí pagando tu hipoteca, nadie te tiene de tonto estudiando y esforzándote.
Por cierto, son 4 familias con 18 personas, 4,5 personas por familia. Como cualquier familia de clase media de dos o tres hijos que paga hipoteca.
Una casa de ¢20 millones es lo que tienen muchas familias de clase media que la hacen en un lote familiar y prefabricada. Y ahí están pagando la hipoteca.
Aquí no hay xenofobia, no me importa sin son chinos, ticos o gringos. Está mal regalarle casa a alguien que se meta ilegal a una propiedad.
Lo peor es que casi podría apostar que algunas de esas casas terminarán alquiladas y esa gente volverá a meterse de ilegal en otro lado.