Con lamentar profundo leí sobre la liberación del jefe de la banda "los polacos" de Pavas que atropelló sin misericordia a Yessenia Martínez que iba caminando al lado de la calle.
Matar a un ser humano arrollándole con un automóvil grande y darse a la fuga sin importarle es algo imperdonable.
Ayer vi en las noticias como la mamá de la muchacha decía que cómo es posible que al cura de Tibás le metieron 30 días multa por matar una perra y al asesino de su hija lo dejan en libertad.
Cuánta gente se rasgó las vestiduras porque el cura mató a la perra, pero ninguno de nosotros hicimos algo porque metieran a este asesino a la cárcel.
Es el colmo que los fiscales del ministerio público pierdan un caso por plantear mal la acusación ¿Qué seguirá, que mate a alguien a mano armada para acusarlo de negligencia? No me queda duda que los abogados y los tribunales tienen jodido a este país.
La verdad es que acá todos estamos viviendo una vida de perros, porque al parecer es más delito matar a Camila que matar a Yessenia.
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