En mi opinión Juan Diego Castro está haciendo muchos puntos para ser el candidato ideal para Presidente de la República.
Ayer otra vez mostró estudios que demuestran que la delincuencia es un problema que ya se nos fue de las manos.
No sé ustedes pero yo ya me cansé de la delincuencia.
Por mi casa un carajillo de 16 años asaltaba pistola en mano hasta que una de sus víctimas le disparó y lo dejó inválido.
Y que me perdone Dios, pero el que le disparó nos hizo un favor a todos, el inválido o baleado podría haber sido mi doña o yo mismo.
Lo mismo pasa con los choferes borrachos, ¿Qué les cuesta llamar un taxi, o nombrar un chofer designado (o resignado)? Por mí a los que manejan borrachos los deberían meter a la cárcel por atentar contra la vida de otros.
¿Y cómo nos defendemos de los maleantes? En este país tener un arma legal es muy difícil pero ¿Quién le pidió el examen sicológico a los ladrones que andan armados en la calle? ¿Le pregunta usted al pinta por el permiso de portar armas mientras lo están asaltando? Yo conozco a cuatro asaltados con armas de fuego, quizás más.
En Costa Rica, lo primero que hay que hacer es leyes más fuertes. Claro que las soluciones menos violentas existen y manda güevo que no se apliquen. Pero nadie puede negar que vivimos prácticamente en guerra contra los maleantes y choferes borrachos e irresponsables. Si no me creen, busquen datos, se han muerto casi tantos ticos en accidentes de tránsito (casi 700 por año) más asesinatos (9,2 por cada 10mil habitantes al año) como los militares que han muerto en la guerra en Irak desde el 2003. Y al menos a los que fueron a Irak les dan equipos de protección y armas para defenderse.
En mi opinión la próxima elección será basada en el tema de la seguridad y por mí que pongan al que tenga la mano más dura contra la delincuencia. Y que no sólo los metan a la cárcel, que les pongan grilletes y que los pongan a bretear. Los derechos humanos de los delincuentes murieron el día que decidieron delinquir.
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