Con indignación leo que ahora serán juzgados los dos policías que llegaron al taller la noche que Natividad Canda murió robando.
Un ilegal, con antecedentes de ladrón, entra sin invitación a una propiedad privada, lo atacaron los perros, muere en su intento de robar y ahora acusan a los policías por el delito de homicidio simple por omisión impropia.
Según la fiscalía: Pobrecito el ladrón, los malos fueron los policías.
Si los policías le disparan a los perros y matan al nica, les apuesto que igual los hubieran acusado.
Sólo espero que salgan inocentes.
¡Esto sí es el colmo! Los ladrones y narcos en libertad y los policías a la cárcel.
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