Para que haya democracia, ya sea dentro de un partido o un país, tiene que haber oposición, si no la hay, el que va ganando va a terminar ganando de todas formas.
Si usted, Corrales, Solís, o yo nos oponemos a las ideas de Oscar Arias no queda más que hacer oposición, como liberacionista debería hacerla dentro de Liberación, uno no se va de un partido porque vas a perder las elecciones internas, o no le gusta el candidato, uno puede luchar a lo interno. Si seguimos en estas, vamos a tener que abandonar el país cuando quede un bruto como Pacheco como presidente.
Ya se sabía desde hace rato que Corrales ya no era de Liberación, así que no es noticia nueva, ni revuelo causa. Lo que molesta es que siga de diputado cuando el llegó apoyado por un partido político del cuál ya no pertenece. Si renuncia a Liberación, que renuncie a su diputación. Lo mismo hizo Humberto Arce, y eso está mal.
En fin, la mesa está servida, Arias contra todos los demás, la democracia es así, cualquiera puede ganar.
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