lunes, 8 de noviembre de 2010

Otro choque más

El sábado llevé a Andrea a su última prueba de grado al centro de Heredia, cuándo regresaba a mi casa en la vía entre Barrio Fátima y Barrio España me volvieron a chocar.
¿La razón? Me detuve para darle campo a un señor mayor que estaba tratando de pasar, cuándo de pronto vi en el retrovisor un taxi que venía a muy alta velocidad.
El impacto fue grande, apenas me dio tiempo de echar la cabeza para atrás y que el descansa-cabeza me la sostuviera. El impacto fue tan fuerte que la silla del conductor se quebró y quedó echada atrás.
El taxista no se bajó. Yo me bajé a ver si estaba bien y lo que hacía era usar el radio para llamar a los de gremio.
Como era de esperarse pronto habían varios taxis en la escena, choque por detrás y a gran velocidad en una zona de 40 kph pero la escena hablaba por sí sola así que nadie se metió.
Minutos después apareció el dueño del taxi y el inspector del INS. El dueño por lo menos me preguntó si yo estaba bien. Al rato un carro de un desconocido paró y se ofreció como testigo ya que él había visto es choque. Ese hecho desinteresado significó mucho para mí.
Al rato el inspector del INS me dice que hay una nueva modalidad, el culpable se declara culpable en el sitio y el INS acepta reparar mi automóvil. Lo que no me dijeron hasta que firme fue que el taxista queda de pagar el deducible. ¿Pagará?
Al final terminé con un dolor de cuello, latigazo le llaman. Mi carrito quedó severamente dañado y tuve que llevarlo al taller por lo que andaré sin carro por varios días o semanas.
Luego de seis accidentes de tránsito en que ninguno fue culpa mía, estoy empezando a considerar la misantropía.

No hay comentarios.: